Ni su hermana, Gabriela, ni su mamá asistieron al bautizo de la pequeña Katalina
Daniela Spanic, Ademar Nahum y Katalina
En una ceremonia privada, la actriz Daniela Spanic y su esposo, Ademar Nahum, bautizaron este fin de semana en la capital mexicana a su hija Katalina. A la ceremonia no asistieron la hermana gemela de Daniela, la actriz Gabriela Spanic, ni la mamá de éstas, Norma Utrera.
"Es un día especial, estoy feliz y no quiero saber de nada feo y horrible, es el momento de disfrutar a mi hija Katalina", dijo Daniela, de 35 años, a Agencia México al ser cuestionada sobre la ausencia de sus familia inmediata, con quienes mantiene un distanciamiento.
Sobre los rumores de la responsabilidad de su esposo en la fractura de las relaciones con su familia, Daniela, quien en el 2007 estuvo varios meses en coma tras sufrir un derrame cerebral estando embarazada, aseguró que son solamente inventos.
"Él es un ángel que no se mete en nada y él nunca hablará de lo que pasó con mi familia”, insistió Daniela, quien comentó que el director Antulio Jiménez pretende llevar su historia a la pantalla grande bajo el nombre Un milagro.
En el bautizo, los padrinos de la pequeña Katalina, de 1 año, fueron los tíos de Ademar. Los invitados a la recepción recibieron un portarretratos con la foto de la niña como recordatorio.
"Es un día especial, estoy feliz y no quiero saber de nada feo y horrible, es el momento de disfrutar a mi hija Katalina", dijo Daniela, de 35 años, a Agencia México al ser cuestionada sobre la ausencia de sus familia inmediata, con quienes mantiene un distanciamiento.
Sobre los rumores de la responsabilidad de su esposo en la fractura de las relaciones con su familia, Daniela, quien en el 2007 estuvo varios meses en coma tras sufrir un derrame cerebral estando embarazada, aseguró que son solamente inventos.
"Él es un ángel que no se mete en nada y él nunca hablará de lo que pasó con mi familia”, insistió Daniela, quien comentó que el director Antulio Jiménez pretende llevar su historia a la pantalla grande bajo el nombre Un milagro.
En el bautizo, los padrinos de la pequeña Katalina, de 1 año, fueron los tíos de Ademar. Los invitados a la recepción recibieron un portarretratos con la foto de la niña como recordatorio.
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