No, ni es broma ni exageramos. Existen mujeres en el mundo capaces de tener hasta 250 orgasmos en un mismo día incluso sin necesidad de tener relaciones sexuales. Y todas sabemos que el chocolate no da para tanto... ¿Quieres saber cómo lo consiguen?
Tú recuerdas como el día más feliz de tu vida esa noche en la que tu novio estaba hipermotivado y conseguiste dos orgasmos seguidos ¡Pero hay mujeres que te superan por 248! Y no es que tengan a un supermacho de una raza superior al lado, o su ninfomanía les lleve a apuntarse a orgías gigantescas para ver si entren en el Guiness...la cosa es bastante más seria.
Estas mujeres sufren el Síndrome de Excitación Permanente, una patología que se ha descubierto recientemente y que supone un gran problema para ellas. Aunque seguro que más de uno lo cambiaba por su varicela.. . Pero lo sentimos chicos, ¡Sólo lo padecen las mujeres!
¿Te imaginas sentir orgasmos las 24 horas?
El orgasmo es una sensación tan placentera que parece imposible cansarse, pero no es así. Si no imagínate teniendo un orgasmo mientras les pones el desayuno a tus hijos, en mitad de una reunión de trabajo con tu desagradable jefe, o en la cola del supermercado con todas las cotillas del barrio mirándote ¡Sería una pesadilla!
Si tuvieras un orgasmo mientras hablas con un cliente del trabajo sería algo raro...siempre que no trabajes en una línea eróticaPara la mayoría de las mujeres el mayormiedoque les persigue es que se les escape una ventosidad en público...pero para otras es que se les escape un orgasmo. ¿Quieres saber en qué consiste esta curiosa patología?
El Síndrome de Excitación Permanente
No, el Síndrome de Excitación Permanente no es lo que sufre el salido de tu novio cada vez que te ve y te persigue como un perrillo, sino una extraña patología que sufren muy pocas mujeres y que provoca numerosos orgasmos sin necesidad de actividad sexual.
Si para estas mujeres ducharse ya tiene que ser algo complicado, de un jacuzzi ya ni hablamos...Su descubrimiento es reciente y se desconoce su origen (Claro, habrá muchas que lleven en secreto el porqué de su perenne y misteriosa sonrisa...) aunque a veces su aparición se ha dado con el cese de un tratamiento antidepresivo. Lo peor es que ¡Aun no tiene cura!
Mientras unas los fingen, otras los disimulan...
¿Cuántas situaciones comprometidas habrán tenido que disimular? Aunque seguramente si la padecieran los hombres sería aun más difícil...
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